Ponemos la leche junto con la vainilla abierta por la mitad a fuego lento.
Cuando esté caliente añadimos el arroz.
Subimos el fuego para que tenga un pequeño borbotón y se vaya evaporando el agua de la leche poco a poco. Lo dejamos así durante 20 minutos aproximadamente. Con esto conseguimos que el arroz a la vez que se cuece, se espese.
Pasados los 20 minutos añadimos el azúcar y dejamos otros 5 minutos más.