Ingredientes:

  • 1 buey de mar o txangurro
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de pimienta negra en grano
  • 10 g de jengibre fresco
  • 1 guindilla fresca picante
  • 1 cucharada de salsa picante coreana (podemos sustituirla por pulpa de guindilla)
  • 250 g de salsa de tomate casera
  • 1 puñado de cilantro fresco
  • 1 dl de aceite de oliva
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 3 chalotas muy picaditas
  • 30 g de nueces de Macadamia o avellanas (optativo)
  • 1 cucharada de azúcar

Elaboración:

  1. Limpiamos el txangurro, separando las patas y las pinzas del cuerpo y le damos un golpe. Para facilitar la cocción, abrimos el cuerpo, retiramos los órganos interiores y cortamos lo cortamos en 4 trozos.
  2. En un wok muy caliente, ponemos unas gotas del aceite de oliva, y freímos los ajos y la pimienta machacada junto con la guindilla. Cuando veamos que están dorados los retiramos pues queremos aromatizar el aceite donde freiremos luego el txangurro.
  3. Añadimos el buey al wok y freímos hasta caramelizar el cuerpo y las pinzas. Un vez este hecho, retiramos el buey y volvemos a agregar el sofrito de ajo, guindilla y pimienta. Añadimos también el resto de ingredientes, el jengibre, las chalotas picaditas y las avellanas.
  4. Pasado un minuto añadimos la pasta picante coreana o pasta de guindilla y la salsa de tomate. Ponemos a punto de sal y azúcar y sofreímos 5 minutos. Después añadimos el buey. Cocemos todo el conjunto unos 3 minutos.
  5. En una bandeja presentamos el buey junto con la salsa y lo acompañamos de un bouquet de cilantro fresco.